El Sharing es un servicio que permite alquilar diferentes vehículos (carsharing, bikesharing, motosharing, e-scooter sharing) por periodos limitados de tiempo, ya sean horas o minutos. En muchas ocasiones, estos tipos de práctica no tienen una base fija, sino que ofrecen la posibilidad de desplazarse con vehículo sin tener que devolverlo en el mismo lugar. Por tanto, los sistemas de sharing complementan los medios de transporte público y privado.
Nos encontramos, así, en un cambio de paradigma en el sector de la movilidad. Dejamos de lado los modelos tradicionales basados en la propiedad del vehículo privado y el transporte público, para pasar a concebir la movilidad como un servicio, ofrecido tanto por el sector público como por el sector privado, y que tienen los ciudadanos a su alcance.
Por un lado, esta modalidad está adoptando el uso de vehículos eléctricos, lo cual es un punto a favor para la movilidad sostenible en las ciudades. No obstante, la proliferación de este tipo de servicio también genera un impacto sobre la movilidad de la ciudad y sobre la ocupación de la vía pública dado que, en muchas ocasiones, los vehículos se estacionan en la calle.
Con el objetivo de estudiar este impacto y regularlo de la manera más eficiente posible, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido estudiar y analizar qué papel debe tener el uso y la ocupación del espacio público en la economía colaborativa de los sistemas de movilidad.
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