En las ciudades que son destinos turísticos de primer orden, hay un volumen importante de turistas que las visitan durante todo el año. La incidencia de esta población flotante sobre el funcionamiento de las ciudades es de gran alcance en ámbitos tan diferentes como la movilidad y el transporte público, la actividad comercial y el sector hotelero. Pero es aún más importante la incidencia que tiene en el día a día y, en definitiva, en la calidad de vida de los propios residentes de las ciudades.

Por eso en URBANing creemos importante desarrollar una metodología para analizar el fenómeno turístico de una forma global y objetiva y facilitar la toma de decisiones para regular el turismo y, de este modo, obtener ciudades donde tanto los resientes como los visitantes se sientan a gusto.

¿Cómo analizamos el fenómeno turístico?

En URBANing analizamos el fenómeno turístico y la capacidad de carga turística de las ciudades siguiendo los siguientes pasos:

– Analizar la incidencia del turismo en origen, es decir, en el lugar de pernoctación, tanto en la población residente como en las actividades económicas.

– Analizar la incidencia del turismo en destino, es decir, en los puntos atractores de turismo, tanto en la población residente como en las actividades económicas.

– Analizar la incidencia de la movilidad de los turistas desde los lugares de origen hasta los lugares de destino.

– Detectar los factores atractores de turismo de la ciudad: muesos, espacios de referencia, entornos históricos, puntos comerciales, espacio de ocio y restauración, etc.

¿Cómo obtenemos los datos necesarios?

Para analizar todos los aspectos, hacen falta una serie de datos que se obtienen o de fuentes convencionales, o a través de las redes sociales o mediante análisis funcionales.

Las fuentes convencionales son la propia administración, institutos de estadística, centros de convenciones, transportes públicos, gremios hoteleros, etc. y nos proporcionan una infinidad de datos muy útiles sobre población, número de entradas en lugares turísticos, número de noches pernoctadas en hoteles, número y país de origen de los turistas, cantidad de eventos y tipos de público que reúnen, nombre de usuarios de los diferentes medios de transporte, etc.

Las redes sociales nos proporcionan datos obtenidas mediante el procesamiento informático de la actividad en las redes sociales o las geolocalizaciones.

Los análisis funcionales nos proporcionan datos referentes al funcionamiento del espacio público y su utilización, y las conseguimos a través de realizar aforamientos, niveles de servicio, censo de actividades económicas, etc.

Cruzando todos estos datos obtendremos, por un lado, la relación entre la población flotante y la población residente; por otro lado, la relación entre la población flotante y la actividad económica; y finalmente, la relación entre la población flotante y los niveles de servicio.