El Día Mundial de las Ciudades o World Cities Day se celebró por primera vez el 31 de octubre de 2014, después de su aprobación oficial por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 2013, siempre bajo el lema  Better City, Better Life. Este año, por tanto, se celebrará por segunda vez el próximo sábado 31 de octubre.

El objetivo de esta celebración es reconocer y destacar el papel que las ciudades y el urbanismo inteligente ostentan en el actual modelo de desarrollo sostenible urbano, así como concienciar de la importancia de un acceso equitativo y adecuado a todos los servicios urbanos básicos, como elemento clave para alcanzar una urbanización sostenible y, por tanto, el desarrollo económico y social generalizado. Asimismo, incentiva a los gobiernos y asociados al Programa Hábitat a que planifiquen la ampliación de las ciudades en rápido crecimiento siguiendo las metodologías y los principios del desarrollo sostenible, con el objetivo de evitar la proliferación de barrios marginales, mejorar el acceso a los servicios urbanos básicos, favorecer las políticas de vivienda inclusivas, aumentar las posibilidades de trabajo y crear condiciones de vida seguras y saludables.

Cada año se selecciona un tema diferente, ya sea para promover el éxito de la urbanización o para hacer frente a otros objetivos específicos. El tema específico de este año es Designed to live together y el acto central tendrá lugar en Milán, (Italia). Actualmente, la mitad de la humanidad vive en ciudades y se prevé que en dos décadas, casi el 60% vivirá en zonas urbanas. A medida que las ciudades crecen en tamaño y población, la harmonía entre los aspectos espaciales, sociales y ambientales y sus habitantes se vuelve de vital importancia. Esta harmonía, por su lado, se basa en dos pilares fundamentales: Equidad y sustentabilidad. En este contexto, la urbanización planificada maximiza la capacidad de las ciudades para generar trabajo, riqueza y, al mismo tiempo, fomenta la diversidad y la cohesión social entre clases, culturas, etnias y religiones diferentes.

El lema de este año, por tanto, remarca la importancia de crear ciudades pensadas para vivir juntos, crear oportunidades, permitir la conexión e interrelación y facilitar la utilización sostenible de los recursos compatibles.